Aspectos como el saber y creer que eres merecedor de amor, de actos de bondad, de auto compasión, de bienestar, del éxito que implique satisfacción personal, familiar, social, de pareja, académica, económica y laboral, reconocer tus fortalezas, aceptar tus debilidades y saber cómo intervenirlas, reconocer virtudes en los otros sin necesidad de compararte, saber trabajar en equipo sin miedo a ser dejado de lado o sin la necesidad de competir contra otros, son puntos cruciales que hacen la diferencia entre tener una relación de pareja sana o ser dependiente o dominante en una relación que será tóxica; entre reconocer tu responsabilidad en las consecuencias de tus actos o sentirte culpable constantemente y considerar que todo se sale de tu control; entre reconocer cómo avanzas a medida que aprendes un huevo hábito o dejar pospuestos tus proyectos porque te frustras fácilmente; etc.
Conocerte, tener claro tu autoconcepto: saber quién eres, qué quieres, para dónde vas, con qué herramientas cuentas para llegar a esas metas, qué necesitas optimizar, cómo puedes lograrlo, etc. Son los puntos básicos para construir tu identidad y amarla, es decir, mantener una autoestima alta. Esto no solo impacta en la relación que tienes contigo mismo sino en la forma en la que te conectas con otros y en impacto que tienen ellos sobre ti.
- ¿Te ves como una persona con objetivos y planes claros o aún no estás seguro de lo que quieres?
- ¿Te ves como una persona capaz de lograr lo que se propone o no estás seguro de ello?
- ¿Te ves como una persona con las fortalezas y oportunidades para enfrentarte a lo que llegue o prefieres ni siquiera pensar en lo que pueda llegar?
- ¿Sueles persistir y finalizar cada proyecto que emprendes a pesar de las dificultades o tienes una larga lista de proyectos sin terminar?
- ¿Te sientes satisfecho físicamente y sientes seguridad al pensar en que puedes lograr ser lo que quieres o consideras que tu cuerpo es un obstáculo y aún debes cambiarlo para ser lo que quieres ser?
- ¿Al relacionarte con otros sientes la confianza de ser la persona que quieres ser o constantemente sientes que debes destacar o estar por encima de los demás para sentir seguridad?
¿Cuándo contestas estas preguntas sueles elegir la primera o la segunda opción? Si es la primera, probablemente tus relaciones sean sanas, tengas un proyecto de vida claro y te encuentras trabajando con confianza y seguridad para ser lo que quieres ser a medida que cambian las etapas que vas viviendo. Si la segunda opción es la que respondiste con mayor frecuencia, es posible que actualmente te enfrentes a relaciones problemáticas en las que generalmente sientes insatisfacción, constantemente puedes intentar diferentes estrategias y al final de ellas te quedas con la sensación de intentar mucho y lograr poco o nada, manteniendo un ciclo que se repite una y otra vez para finalizar cada vez en la misma sensación de frustración.
Desde la consultoría psicológica con ACT y la terapia cognitivo conductual intervenimos rompiendo estos ciclos, enseñándote herramientas que podrás aplicar en tu diario vivir para conocerte y amarte desde este presente, construyendo con pasos firmes tu futuro y al ser humano que quieres ser, para vivir satisfactoria y flexiblemente cada una de las etapas del ciclo vital que atravesamos. Te quedarás con herramientas que se generalizan a otras etapas de la vida y con fichas trabajables para continuamente puedas rediseñarte y construir los pasos hacia los proyectos que quieras lograr.
¿Quieres mantener relaciones familiares, sociales, académicas, laborales y de pareja sanas? ¿Quieres conocerte, disfrutar lo que ya eres y construir lo que quieres ser?
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